En la vida son tantos los deseos
y tan poca la realidad, tan
grande la injusticia y tan mínima
la justicia que es raro escuchar
algunas de las voces de
los que afirman que la vida tiene
sentido por sí misma. Pero
el que la vida sea difícil de entender
y de vivir no quiere decir
que tengamos que optar por
el suicidio o por colocar el
sentido en un más allá.
La vida humana consiste en
dar sentido a todo lo existente.
Es verdad que esto no sólo
produce satisfacciones, pero
por el camino hay una serie de
bienes que no son pocos y que
merecen la pena ser experimentados
es decir, merece la
pena vivir para experimentar
las cosas buenas que tiene la
vida, pero para ello debemos
pasar también por las malas y
afrontarlas con decisión y filosofía.
El ser humano no puede adivinar
el futuro, así que en el insatisfactorio
día a día siempre
podemos tener la esperanza de
que nuestra vida mejorará y esto
puede convertirse en realidad,
por muy difícil que lo tengamos
en algunas situaciones.
Siempre hay que intentar seguir
adelante y salir de las situaciones
difíciles.
Así que cuando las cosas te
vayan mal no tires la toalla a la
primera de cambio, sigue luchando
por mejorar tu vida y
seguro que sales adelante.
Carlos Borja García–Baquero
(1ºBCyT)
jueves, 18 de marzo de 2010
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