
José David García Alfonso (1º BSO)
El Gallo
El Gallo (Rafael Gómez Ortega),
fue un torero español
muy famoso, hermano del
más famoso aún Joselito, que
se relacionaba con lo mejor
de la sociedad de su tiempo.
Cierto día alguien quiso presentarle
a Don José Ortega y
Gasset y al preguntar quién
era este señor le contestaron
que era el más eminente filósofo
español del momento.
Entonces, el matador pidió
que le explicaran en qué consistía
su profesión. “Los filósofos
se dedican a pensar” le
contestaron. Asombrado, el
Gallo contestó “Hay gente
pa' tó”.
Carlos Bermejo Gonzalez dijo...
ResponderEliminarLas enfermedades raras son un polémico asunto del que se conoce más bien poco. La gente escucha enfermedad rara y le suena a lluvia o a tambores pero la realidad es que son igual o mas duras que cualquier otra enfermedad. El problema es que se conoce poco de ellas y se le da muy poca importancia. Se ha de trabajar igual para una enfermedad rara que para una ya conocida, aunque los beneficios sean bajos la satisfaccion de las personas sera alta.
Mi conclusion es que no se deberia reparar en gastos cuando existe tal enfermedad ya que tenemos el inmenso privilegio de que la sanidad en España es gratuita, pues entonces que el estudio, desarrollo y ayuda de estas enfermedades sea gratuito.
Tal y como expone mi compañero en su artículo se le dedica un gran porcentaje de investigaciones y producción de fármacos al sector del país que menos lo necesita.
ResponderEliminarLos países subdesarrollados como no tienen medios para poder pagar los medicamentos y las industrias farmacéuticas no tienen corazón y no se lo donan para que no mueran tantos la medicina se convierte en un auténtico NEGOCIO.
Al día mueren millones de personas, entre ellos muchísimos niños, que si hubieran tenido aunque fuera ¼ de los medicamentos que nosotros poseemos habrían podido sobrevivir mucho más tiempo, pero como este mundo está gobernado por el dinero, si no se encuentra él de por medio se prefiere la pérdida masiva de vidas humanas.
Bajo mi punto de vista, y creo que bajo el de muchas personas, dichas empresas no le ven el valor ético a la vida, porque antes que todo va la vida de una persona y ni el dinero, ni quedar de héroe, ni por encima de alguien.
Es una verdadera vergüenza, como piensa mi compañero, que tengamos unas empresas dedicadas a la producción de fármacos como las que tenemos, que en vez de salvar gente, que es lo que debería de hacer con sus productos, matan a más personas por abstenerlos de los medicamentos, a los que deberíamos tener derechos todas las personas de este mundo.
Esperanza Angustias Olmedo Romero
2ºBSO