Fuerza, dureza, arte, quejido, sentimiento, alegría… Son muchas las motivaciones que la música flamenca despierta en mí, en mi duende; ese sentimiento que hace que a una persona se le pongan los vellos de punta al escuchar un simple compás de palmas por bulerías. Cada vez que canto mi corazón se llena de alegría, de armonía, de paz; padezco de ese sentimiento que os invito a experimentar, con un poco de escucha, de atención. Un cuadro flamenco con palmas, una buena voz, una guitarra; sólo con eso podréis sentir el duende que todos llevamos dentro y que, especialmente este tipo de música, despierta en mí. He nacido y crecido con
ese arte que mi padre despertó en mí cuando me cantaba palos lentos para que me durmiese, de cantaores como Parrita, Camarón, Pepe de Lucía, Niña Pastori… Con ellos aprendí a cantar, con ellos aprendí a sentir ese cante tan nuestro, el que sale de lo más hondo del alma.
ese arte que mi padre despertó en mí cuando me cantaba palos lentos para que me durmiese, de cantaores como Parrita, Camarón, Pepe de Lucía, Niña Pastori… Con ellos aprendí a cantar, con ellos aprendí a sentir ese cante tan nuestro, el que sale de lo más hondo del alma.
Francisca Nieto Ruiz (2º BCyT)
Quisiera comentar este artículo, ya que me ha llamado mucho la atención esta película, que vi junto a mis compañeros de clase hace muy poco tiempo. Como dice Irene y Juani la importancia de la mujer en los tiempos en los que se ambienta la película, ya que con esta filosofa, dicen textualmente: “rompen todos los prejuicios contra el sexo femenino”. Estoy totalmente de acuerdo con esta opinión ya que la idea principal de la película es ésta, lo tanto y tantos perjuicios que había contra la mujer en estos tiempos.
ResponderEliminarMe ha resultado muy curioso este comentario y además también muy oportuno, ya que se puede decir que tengo fresca en la memoria esta película, que ha resultado apasionante y donde se mezclan tanto aspectos de guerras, religión y amor. Es una película muy completa, aconsejo que lo veáis y mi enhorabuena las escritoras de este artículo.
Jorge Jiménez Sánchez 2ºBCyT
Perdon, el comentario de antes no era para este artículo, este es el que le corresponde al artículo:
ResponderEliminarEl arte flamenco, como dice Frasqui es firmeza y serenidad, son muchos sentimientos los que despiertan tras achuchar la música flamenca, el cante hondo. Este arte es una de mis grandes pasiones, desde el estilo más hondo, hasta el más actual, llamado por todos “flamenquito”, donde están las rumbas que me encantan tanto.
Frasqui ha sabido plasmar todo lo que se siente al cantar y también al escuchar. Es todo un arte, un sentimiento. Estoy de acuerdo con todo lo que comenta Frasqui en este articulo y también os animo, a que como dice nuestra amiga Frasqui, que saquéis ese duende que está dentro de todos nosotros y que disfrutes con la música, ya no sólo con el flamenco, ya que cada uno tiene un tipo de música preferida o simplemente que le gusta un poco mas que otras
Escuché en una canción, un comentario de un personaje del grupo tan popular de Sevilla, “Albahaca” donde nos comenta textualmente: “si difícil es cantar, mas difícil es escuchar”.
Jorge Jiménez Sánchez 2ºBCyT
Este es un artículo muy personal, emocionante, reconfortante y otros muchos adjetivos que se me ocurren. Estoy totalmente de acuerdo con Frasqui en lo que dice en su artículo. Sin duda, para llegar a sentir la música flamenca tenemos que dejar salir ese duendecillo que todos tenemos dentro, sin vergüenzas y dejando libres nuestros sentimientos y emociones. Para sentir el flamenco hay que vivirlo, tal y como nos dice Frasqui, desde pequeñito. Aunque yo creo que, ese duende puede aparecer en cualquier momento, lo único que pasa es que hay que saber quererlo y mimarlo lo suficiente para que no se vaya.
ResponderEliminarA mí, cuando oigo a alguien cantando bulerías, fandangos o palos por el estilo, me entran unas ganas tremendas de tocar las palmas, dar unos cuantos pasos y taconeos o, incluso, soltar alguna que otra vocecilla. Pero esto es algo que me pasa “sin querer”, me sale solo. Yo creo que a esto se refiere Frasqui cuando habla de ese duende que todos llevamos dentro.
Yo conozco a ese duende que se tiene dentro, conozco su pena, alegría, fuerza y sentimiento cuando se expresa con sus quejíos.
ResponderEliminarComo te he insistido muchas veces, el flamenco es un don que sólo unos pocos de privilegiados poseen, y tú eres una de las elegidas, por eso, hay que mimarlo, quererlo, sentirlo y hacer que florezca, porque es nuestra cultura, y sólo los privilegiados como tú pueden hacer avanzar el sentimiento. Te animo, amiga, a que tu duende siga creciendo, no dejes que nunca se duerma, no dejes que la flor se quede sin pétalos, sin vida y haz disfrutar a los demás con tu virtud…
Por: Lucía Ortega Ramos 1ºBCyT
Me ha parecido muy interesante la visión que das del sentimiento que todos podemos llegar a experimentar con el arte d ela música. Ese duende que podemos encontrar en nuestro interior como tú misma has dicho.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo ya que relamente disfruto bastante con la música. Es mi mayor afición y pasatiempo, y aunque no comparta el gusto por el estilo musical ( el flamenco no es de mis favoritos, aunque lo que experimenté hace no mucho me lleno de un sentimiento patriótico el pasado día 28 de febrero y realmente me pareció expectacular) tengo una opinión muy próxima a la tuya.
Felicidades me ha encantado
carlos girón velázquez 1ºBCYT
Nuestra compañera nos dice la verdad, debemos sacar ese duende que tenemos para así poder vivir de verdad lo que es el flamenco. Espero que algún día aquella gente la cual se siente avergonzadas alguna que otra vez se eche para adelante y nos deje ver su duendecillo.
ResponderEliminarJosé Manuel Sánchez Bejarano 2ºBCyT