HUMOR FILOSÓFICO

El Gallo

El Gallo (Rafael Gómez Ortega),

fue un torero español

muy famoso, hermano del

más famoso aún Joselito, que

se relacionaba con lo mejor

de la sociedad de su tiempo.

Cierto día alguien quiso presentarle

a Don José Ortega y

Gasset y al preguntar quién

era este señor le contestaron

que era el más eminente filósofo

español del momento.

Entonces, el matador pidió

que le explicaran en qué consistía

su profesión. “Los filósofos

se dedican a pensar” le

contestaron. Asombrado, el

Gallo contestó “Hay gente

pa' tó”.

martes, 25 de mayo de 2010

SÓRCRATES Y LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD

Sócrates postuló la teoría de la búsqueda de la verdad más allá de lo mundano y sensitivo y su idea del hallazgo de la misma tras la muerte Esta misma búsqueda se ha reflejado en los distintos movimientos religiosos o espirituales que se han dado a lo largo de la historia de las civilizaciones.. Qué es si no, el intento de no dar tanta importancia a lo material, a los bienes o a lo físico y sí más a lo espiritual y a la búsqueda de la verdad absoluta en un ser divino o Dios (llámese Jesucristo, Buda, Mahoma…) en las distintas religiones. En definitiva, se trata de la idea de la inmortalidad que Sócrates propugnó y por la que murió para dar ejemplo a sus discípulos.

En mi opinión, la verdad absoluta creo que hay que buscarla más allá de lo racional, de la inteligencia, pues de eso se trata, no es de este mundo. Es más, llego a pensar que no estamos preparados para saber cuál es dicha verdad con una mente material y física como la que poseemos, y que nos estamos enterando ahora de una parte mínima del potencial de nuestro cerebro, utilizando la Física para estudiar la justificación científica de la parte espiritual del átomo, sin que hasta ahora se pueda dar una explicación racional de la misma. Ahí está el camino de la verdad absoluta. El día que se consiga, la Religión o la espiritualidad quedarán algo cuestionadas, pero a pesar de todo siempre habrá “un algo” o entidad espiritual que no podremos explicar desde nuestro punto de vista humano.

En nuestra sociedad nos dejamos llevar por las apariencias y las máscaras físicas que nuestros bienes, prestigio, etc., nos dan a la hora de relacionarnos con los demás, y son muchos los que en su afán por ser felices sólo lo intentan con lo material, olvidando ese camino paralelo mucho más importante, para conocerse a sí mismos y tratar de dar razón a nuestra existencia, que es la búsqueda del alma o espiritualidad inmortal donde reside el conocimiento de la verdad absoluta.

José David García Alfonso
(2º BSO)

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