HUMOR FILOSÓFICO

El Gallo

El Gallo (Rafael Gómez Ortega),

fue un torero español

muy famoso, hermano del

más famoso aún Joselito, que

se relacionaba con lo mejor

de la sociedad de su tiempo.

Cierto día alguien quiso presentarle

a Don José Ortega y

Gasset y al preguntar quién

era este señor le contestaron

que era el más eminente filósofo

español del momento.

Entonces, el matador pidió

que le explicaran en qué consistía

su profesión. “Los filósofos

se dedican a pensar” le

contestaron. Asombrado, el

Gallo contestó “Hay gente

pa' tó”.

sábado, 24 de octubre de 2009

LOS PEQUEÑOS MOMENTOS


Poco a poco voy intentando superar tú pérdida, seguir viviendo como tu siempre nos aconsejabas que hiciéramos, pero cada día me cuesta más sin ti. Fueron tantos momentos a tu lado, compartiendo risas, llantos, peleas, abrazos, sustos, alegrías… Durante estos largos meses en los que conviviste con la maldita enfermedad pude descubrir muchas cosas en ti que antes no conocía, pero si tuviera que destacar una tengo muy claro cuál sería: la de tu grandísima fortaleza al afrontar el cáncer, porque jamás te quejaste de nada, ni siquiera cuando tu vida comenzó a apagarse. Por ello, puedo decir hoy muy orgullosa que te admiro y que me siento bastante afortunada por llevar parte de tu sangre. ¿Recuerdas esas tardes en las que nos decías: “Sois jóvenes, ¡vivid!” ? Pues, es una de tus lecciones que jamás olvidaré. Pero, también quiero pedirte perdón, porque todavía no me atrevo a ir a tu casa para darme cuenta de que ya no estás, reconocer que en tu habitación tan sólo queda un enorme vacío. Porque todas las noches sueño que voy a verte como cada día y te doy un beso en la frente. Ese beso que le devolvía el brillo a tu mirada y me llenaba de alegría ver cómo eso te daba la vida. La misma que hoy se convierte en tristeza al recordar que ya no estás. Pero, sobre todo, quiero darte las gracias por las lecciones de vida que nos has dado y aún sigues haciéndolo desde alguna parte. Nos demostraste que la felicidad plena puede estar tras los gestos más sencillos…

Noelia Camacho Martín (2º BSO)

1 comentario:

  1. Yo pienso que la muerte forma parte de nuestro ciclo vital y, por lo tanto, es un hecho natural con el que tenemos que convivir diariamente. Aun así, la pérdida de un ser querido es algo que marca y que duele recordarlo, sobre todo si fue una persona muy importante y especial en tu vida.
    Cuesta mucho aceptar que de un día a otro una persona deje de existir y que la silla en la que se sentaba siempre ahora esté vacía, pero lo importante y fundamental es pensar en todo lo bueno que ha dejado esa persona en tu vida: el cariño y el amor que recibiste de ella, los momentos compartidos, los consejos que te han ayudado a crecer y a madurar, la fortaleza que mostró ante situaciones difíciles que te servirá como ejemplo… y lo más importante de todo, una lección fundamental que deberás tener presente toda tu vida: lo pequeño que se hace todo ante las cosas que son verdaderamente importantes en la vida.
    Siempre hay que ser positiva ante momentos difíciles y hay que recordar que aunque no puedas volver a ver a esa persona siempre va a formar parte de ti.
    Dentro de ti siempre va a existir esa persona, porque una persona sólo deja de existir cuando dejan de recordarla.

    HIRAYA MAQUEDA CAYETANO (2ºBCYT)

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