HUMOR FILOSÓFICO

El Gallo

El Gallo (Rafael Gómez Ortega),

fue un torero español

muy famoso, hermano del

más famoso aún Joselito, que

se relacionaba con lo mejor

de la sociedad de su tiempo.

Cierto día alguien quiso presentarle

a Don José Ortega y

Gasset y al preguntar quién

era este señor le contestaron

que era el más eminente filósofo

español del momento.

Entonces, el matador pidió

que le explicaran en qué consistía

su profesión. “Los filósofos

se dedican a pensar” le

contestaron. Asombrado, el

Gallo contestó “Hay gente

pa' tó”.

martes, 2 de junio de 2009

A MI MADRE


Las madres, esas personas que te dan la vida, que durante nueve meses te han llevado con ellas, mujeres que se sacrifican por tu futuro, aunque ellas digan que eso sólo se consigue por medio de estudios; tus mejores amigas, que nunca contarán tus secretos porque si no se fallarían a ellas mismas, las que siempre decían: “¡No corras que te vas a caer!”, y en efecto, siempre terminábamos cayéndonos y empezábamos a llorar, y ahí estaban ellas ayudando a levantarnos mientras le decían “tonto” o “malo” al suelo, pero no, los tontos éramos nosotros que no las escuchábamos y que las ignorábamos, mujeres que te apoyan en todo, que se preocupan porque estás madurando, mientras piensas que llegará el día en que le digas la típica frase: “¡Yo hago lo que me da la gana!” Pero, todos sabemos que eso no se lo merecen, que no se merecen estar esperándonos hasta las tantas de la mañana a que lleguemos, preocupadas por si nos ha sucedido algo, que no se merecen estar encargándose de la casa mientras nosotros estamos haciendo lo que queremos, y como esto muchísimas cosas más. La gente dirán que soy muy fría, pero la verdad es que a veces me cuesta trabajo decirle a mi madre un simple TE QUIERO, por eso me gustaría agradecerle de esta forma todo lo que me ha dado.

Marta Luque Villanueva (2º BSO)

3 comentarios:

  1. Me ha encantado que le haya dedicado ese artículo a su madre, porque los hijos somos muy egoístas nunca pensamos en su bien, sino en el nuestro. Sin embargo, cada vez que venimos del instituto ellas te están esperando en tu casa con la comida caliente. Son transparentes.
    Abrid los ojos, aparte de este detalle hay muchos más en el día a día, por esos mismo hay que agradecerles las cosas en vida, porque después la vida se esfuma y cuando nos queramos dar cuenta, ellas no van a estar ahí para apoyarnos o simplemente para darnos un beso por la mañana.

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  2. el comentario anónimo es de Lucía Ortega Ramos

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  3. Creo que si me preguntaran que quiénes son las personas más fundamentales en mi vida diría muchas, aunque la primera que nombraría sería mi madre, ya que es la persona que me ha dado la vida. Pero ese no es el único motivo… también te dan amor, confianza, ayuda, consejos, protección… y hasta su vida si se lo pidieran.
    Creo que no hay nada más grande que el sentimiento mutuo entre madre e hijo y creo que lo único que debemos hacer nosotros para que sean feliz es demostrarle lo importantes que son en nuestras vidas.

    HIRAYA MAQUEDA CAYETANO 2BCYT

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